CLICK EN STOP PARA DETENER REPRODUCTOR.

domingo, 9 de mayo de 2010

Los Intentos De Organización De Chile

LOS INTENTOS DE ORGANIZACIÓN
(1823 – 1830)

Después de la abdicación de O’Higgins, se generó nuevamente una situación compleja que hacía necesario buscar fórmulas para la organización del país. Durante este período:

1.- Se sucedieron gobiernos de poca duración.

2.- La mayor parte de los cuales quedaron en manos de militares que habían adquirido prestigio durante las guerras de la independencia, como Ramón Freire, Manuel Blanco Encalada y Francisco Antonio Pinto.

Entre quienes participaban de los asuntos políticos se afirmaba que era primordial que existiera una Constitución que organizara el país como una república, con gobernantes elegidos y una clara separación de los poderes.

 Cabe hacer notar que sólo una minoría dentro del país eran considerados ciudadanos, quedando al margen de cualquier decisión los sectores populares de la sociedad y gran parte de los sectores medios.

Pero no había acuerdo en las atribuciones que debía tener el gobierno ni la forma en que se debía ejercer la participación de las personas en la vida política del país.

Habían comenzado a manifestarse distintas corrientes de pensamiento político y por ello se puede entender que en este período, los tres intentos de Constitución (1823, 1826 y 1828) terminaran por fracasar.

Existían diferentes grupos de opinión, pero es posible distinguir dos grandes corrientes de pensamiento político:

a)     Los Conservadores:

Pertenecían fundamentalmente a los sectores aristocráticos y deseaban mantener sus privilegios sociales, económicos y políticos coloniales. Tenían un fuerte compromiso con la Iglesia Católica y aspiraban a conservar muchas de las costumbres tradicionales. Aunque no eran partidarios de cualquier gobierno autoritario, entendían que era necesario imponer una autoridad fuerte para mantener el orden. Sus opositores los llamaban “pelucones”, por considerarlos anticuados, como la moda colonial de usar pelucas.

b)     Liberales:

Querían avanzar en las reformas a fin de modernizar el país. Se trataba de un grupo heterogéneo, ya que incluía a miembros de la aristocracia y de sectores medios, a católicos y no católicos, y a personas que desempeñaban distintas actividades. Lo que los unía era la admiración por los principios liberales. Estaban en contra de los gobiernos autoritarios, aunque eso significara algunos trastornos en el orden del país, porque creían que lo importante era la libertad y el respeto de los derechos de los ciudadanos. Sus opositores los llamaban “pipiolos” o niños por su ingenuidad al dejarse entusiasmar por las ideas de libertad sin analizar si era posible aplicarlas en un país tan joven.

Además, existían también tendencias como las de los estanqueros, federales y o’higginistas, pero que terminaron uniéndose a alguno de los dos grupos anteriores.

Las discrepancias entre ambos sectores culminaron con una guerra civil que los enfrentó en el campo de batalla, en la batalla de Lircay (1830), definiéndose la situación a favor de los conservadores.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.